Adele se sincera sobre el peor momento de su carrera en la música

Adele ha roto su silencio. Aunque todavía estamos en el ecuador del año, la cantante británica está viviendo un 2022 agridulce. A pesar de haber lanzado al mundo su nuevo y exitoso proyecto discográfico, 30, la artista ha presenciado también el “peor momento” de su carrera.

Para ser más exactos, el periodo que afectó duramente a la intérprete de Easy On Me fue cuando se vio obligada a cancelar su residencia de conciertos en Las Vegas, un día antes del primer espectáculo. Una situación que justificó, en su momento, señalando que se debía a “retrasos” en la producción y tener a “la mitad” de su equipo enfermó de COVID-19, pero nada más lejos de la realidad.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Adele (@adele)

Tal y como ha confesado recientemente, la cancelación de su tanda de conciertos fue debido a sus discrepancias con los organizadores del evento. “El diseño del escenario no estaba bien. Estaba muy desconectado de mí y de mi banda, y carecía de intimidad. Y tal vez me estaba esforzando demasiado en darlo todo en un ambiente tan controlado”, comenzó explicando.

Al respecto, Adele ha señalado que estaba muy emocionada de poder ofrecer este tipo de espectáculos en Las Vegas, pero que a medida que avanzaban los ensayos, y con ello, los días, se dio cuenta de una cosa. “No tenían alma”, declaró. Recordemos que la británica había firmado un acuerdo de ofrecer dos conciertos cada fin de semana, hasta el 16 de abril, en el Coliseo del Hotel Caesar.

Pero, a pesar de que miles de seguidores ya se habían trasladado hasta la ciudad y que las entradas en reventa oscilaban los 10.000 dólares, Adele canceló su programación. “Lamento haber seguido con ello hasta tan tarde. Habría sido un espectáculo realmente mediocre y no podía hacerlo. La gente me vería en el escenario y notaría que no quería estar allí”, aclaró.

Esta situación llevó a que la artista, después de dar la mala noticia, tuviese que esconderse “dos meses” de los paparazzi, quienes la perseguían día y noche. De hecho, no reapareció ni para la promoción de su último álbum, solamente lo hizo cuando actuó en los premios BRIT de la música británica.